Anacaona, la cacique aborigen que desafió a Cristóbal Colón y fue condenada a una trágica muerte
Nombrada en su honor, Anakaona, que significa “Flor Dorada”, fue una bella y poderosa princesa taína.
Pero al mismo tiempo, también fue una mujer culta y talentosa que creyó en la paz y la convivencia y dio su vida por ello. Quizás por eso es una de las pocas indígenas mencionadas en los escritos de los primeros años de la conquista americana (siglo XV).
Fray Bartolomé de Las Casas la describió en su “Historia de Indias” (1527-1547) como “muy maravillosa mujer, muy discreta, muy graciosa y pomposa en su habla, arte y gestos, y muy bondadosa con los cristianos”. Y según el jesuita francés Pierre Francois Xavier de Charlevaux, que escribió en 1730 en Histoire de l’Isle espagnole ou de S. Domingue, ella era una persona “más que su sexo y país”. mujeres dotadas”.
Aunque pocos cronistas la conocieron o fueron testigos presenciales de estos hechos, escritos como estos permiten esbozar la historia de una mujer que se convirtió en legendaria y que sigue viva más de 500 años después de su muerte.