El Congreso y las administraciones basadas en un solo estado están exacerbando la crisis
El presidente de la Asamblea, José Williams, dijo que el órgano de gobierno del estado había decidido “rechazar categóricamente” el voto de confianza solicitado por el poder ejecutivo la semana pasada, diciendo que no cumplía con “los requisitos constitucionales y legales existentes”.
El tema de confianza planteado por Torres el jueves 17 exige la derogación de la norma que rige el referéndum, conocida como “ley anti-referéndum”, aunque el Gobierno ha demandado al Tribunal Constitucional (TC) para que la revoque alegando que es inconstitucional. . El tema de la confianza es un número que crea tensión porque la Constitución permitiría eliminarlo si el Congreso lo vetara dos veces.
“La junta votó por mayoría para rechazar directamente el tema de la confianza planteado por el presidente del Consejo de Ministros porque esa es una forma prohibida de abordarlo”, dijo Williams al plenario. Argumentó que la solicitud violaba los poderes exclusivos del Congreso y objetó la advertencia de Torres de que el incumplimiento se interpretaría como una negativa del gobierno.
La decisión de la junta fue apoyada por Williams y dos vicepresidentes del Congreso, Marta Mojano y Alejandro Munante, mientras que una tercera vicepresidenta del Congreso, Digna Kahler, votó en contra. Recomienda que se remita al Consejo Constitucional para una declaración de rechazo. “Este proceso asegura que dicha notificación no puede ser considerada una renuncia”, argumentó luego. El anuncio de Williams provocó protestas de diputados oficialistas que pidieron un debate sobre la definición de plenaria.
Williams levantó la sesión y convocó una conferencia telefónica en la que fue criticado por la decisión y el posible descenso.
Poco después, la comisión anunció que había rechazado la solicitud del Ejecutivo. En otras palabras, cree que la llamada “ley anti-referéndum” es constitucional. Pronto el gobierno realizó una reunión ministerial en la noche y se le informó que Torres había presentado su renuncia.
Posteriormente, el presidente Pedro Castillo se dirigió a la nación, donde incluso dijo: “Después de una negativa categórica de confianza, expresando una negativa categórica y aceptando la renuncia del Primer Ministro, le agradezco su preocupación y trabajo por el bien del país, Restauraré el gabinete”. Cuestionó la “ley anti-referéndum” del Congreso e intentó que lo destituyeran. “Reflexionen, congresistas, porque las grandes aspiraciones e intereses de los ciudadanos no pueden ser cercenados por los intereses desproporcionados de alguna élite o minoría”, dijo.
