LA CAÍDA DE LAS TORRES GEMELAS EN NUEVA YORK: EL GRAN ATENTADO TERRORISTA QUE DIO INICIO AL SIGLO XXI
En la conclusión del primer año verdadero del siglo XXI, el 11 de septiembre de 2001, Nueva York se vio sumida en un evento sin precedentes que nadie anticipaba. Esa mañana, un atentado terrorista marcó un hito devastador al destruir las emblemáticas Torres Gemelas del World Trade Center y sus estructuras circundantes, dejando una profunda cicatriz en el corazón de la ciudad estadounidense.
En aquel fatídico día, los ocupantes de cuatro vuelos comerciales de aerolíneas estadounidenses abordaron sus aviones sin imaginar los eventos catastróficos que se desatarían. Dos de ellos, el vuelo 11 de American Airlines y el vuelo 175 de United Airlines, ambos Boeing 767, despegaron desde el Aeropuerto Internacional Logan de Boston con destino a Los Ángeles. Poco después del despegue, la sobrecargo Betty Ong informó sobre el secuestro del vuelo 11, desencadenando una serie de eventos que llevarían a la tragedia.
Mientras tanto, los vuelos 77 de American Airlines y 93 de United Airlines también iniciaron sus rutas desde Washington D.C. y Newark, respectivamente, con rumbo a Los Ángeles y San Francisco. Ninguno de estos vuelos alcanzaría su destino previsto.
A las 8:40 am, unas 14,000 personas se encontraban en las Torres Gemelas del World Trade Center, símbolos icónicos de la ciudad. En un giro inimaginable, el vuelo 11 se estrelló contra la Torre Norte a las 8:46 am, seguido por el vuelo 175 impactando la Torre Sur a las 9:03 am. Estos eventos revelaron rápidamente que Estados Unidos estaba siendo objeto de un ataque terrorista.
En la siguiente media hora, los vuelos 93 y 77 también fueron secuestrados, culminando en el estrellamiento del primero en Pensilvania y el segundo contra el Pentágono. El caos se apoderó del país, con la suspensión de todos los vuelos, evacuación del Congreso y la Casa Blanca, y el presidente George W. Bush retirado de una escuela en Florida.
La tragedia persistió cuando, en un intento desesperado por escapar del fuego, alrededor de 200 personas optaron por lanzarse desde las torres en llamas hacia una muerte segura. A las 9:59 am y 10:28 am, las Torres Gemelas colapsaron, dejando un rastro de destrucción y pérdida de vidas sin precedentes. El edificio 7 del World Trade Center también se derrumbó horas después.
El atentado del 11 de septiembre no solo fue una catástrofe humana, sino también un golpe sorprendente al orgullo nacional estadounidense. Esa misma noche, en una alocución a la nación, el presidente Bush anunció el inicio de la guerra contra el terrorismo, marcando el comienzo de conflictos prolongados en Afganistán y Oriente Medio, y consolidando la entrada del mundo en el sangriento siglo XXI.
