AGUERRIDA FUTBOLISTA VOLCÁNICA UNIVERSITARIA

Hoy martes 7 de noviembre, las mujeres dieron inicio a la serie de partidos de futsal. El campo de biomédicas fue el lugar escogido para los seis enfrentamientos deportivos, aguerridos y llenos de emoción.

El primer encuentro se dio entre Ingeniería Metalúrgica y Matemática. Esto por la tercera fase de la liga 1 futsal-damas. Con 3 goles a 0 el marcador favoreció al equipo de las ingenieras. 

El partido estaba programado para las 9:00 horas, sin embargo, por contratiempos inició unos minutos después. La emoción no solo se vivió en la cancha con las jugadoras sino también en las gradas donde familiares, amigos visualizaban y alentaban a sus favoritas. Entre las deportistas mujeres una sobresalió y captó la atención de muchos. Sus pases y excelente dominio del balón, además de su físico, hicieron cuestionar a la hinchada.

Su nombre es Anghy Ticona (23) actual estudiante de la carrera de ingeniería Metalúrgica, además es capitana de su equipo. Desde pequeña ama el deporte y sobre todo el fútbol. Recuerda con añoranza como su papá la llevaba a jugar a los parques de su barrio. A los 5 años decidió que quería jugar el deporte rey  y sin miedo a los riesgos que este implica, se empeñó en aprender y perfeccionar todo lo que su progenitor le fue enseñando.

A los 12 años se alejó del fútbol pero no de los deportes, comenzó a jugar vóley, sin duda es una deportista nata. Volvió a jugar fútbol a los 17 años, después de salir del colegio. Y es en la universidad donde con más frecuencia ha jugado.

“No es lo mismo dominar el balón con las manos que con los pies, es un poco más complicado”, expresó. Para Ticona jugar como lo hace ahora fue cuestión de práctica y entrenamiento constante. Agradece a su padre y hermanos, quienes le inculcaron todos los conocimientos y jamás le negaron jugar con el balón. Es uno de los deportes que la logró cautivar y la hace estallar de emoción cada vez que sale a jugar. 

Con su camiseta de color verde, incrustada con el numero 14, medias negras y una sonrisa en el rostro nos refiere que a pesar de las lesiones, los “fau”, no se imagina no gozar del maravilloso mundo del fútbol, porque más que un deporte es una pasión.

En el partido jugó de centrocampista, sin embargo también se defiende en otras posiciones como delantera y defensa. Como capitana sus compañeras de equipo reconocen su labor de apoyo emocional y físico. Es su ímpetu, valentía,  la que las motiva a seguir entrenando y practicando, un deporte que hace de ellas, mejores en la cancha. 

A pesar de los cabezazos, caídas, moretones, recomiendan a otras mujeres sumarse a jugar este deporte, porque hay que ser aguerrida para hacer lo que a uno le apasiona.

Por: M.R.Idme

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