ASESINAN A TAXISTA POR DISPUTAS ENTRE MAFIAS

Se ha producido una sexta víctima en Arequipa como resultado de disputas entre mafias. En esta ocasión, Rubén Paladino fue asesinado por sicarios en la carretera hacia el santuario de Chapi. Dejaron un mensaje amenazante en el auto que estaba alquilando. A pesar de esto, la Policía considera que el mensaje podría ser solo una distracción en la investigación.

Los asesinatos por encargo no eran frecuentes en Arequipa. La Policía solía afirmar que, aunque la presencia de sicarios era preocupante, eran incidentes aislados y no recurrentes. Sin embargo, en lo que va del año, ya se han registrado seis ciudadanos extranjeros ejecutados en una supuesta lucha entre mafias organizadas que buscan controlar la prostitución y el tráfico de drogas en la ciudad.

La última víctima de este aparente enfrentamiento es Ruben Paladino Camacho (38), originario de la ciudad venezolana de Caracas, quien fue encontrado muerto a las 2 de la madrugada de ayer por los agentes de serenazgo del distrito de Yarabamba en el anexo de San Antonio, a la altura del kilómetro 17 de la vía al santuario de Chapi.

Al igual que en los casos anteriores de asesinatos por encargo, todas las víctimas han sido ejecutadas con múltiples disparos. El crimen de Rubén Paladino, quien trabajaba como taxista, no fue una excepción a esta tendencia criminal.

Su cuerpo fue hallado tirado a un lado de la carretera y detrás del auto con placa V8L-673 de la empresa de taxi Corporación Pacífico, el cual el extranjero alquilaba para trabajar desde hace varios meses en la ciudad.

En el lugar del crimen, que fue acordonado por el personal policial de la comisaría de Yarabamba, los expertos en criminalística de la Divincri encontraron 16 casquillos y un proyectil en el suelo. De todos los disparos, once impactaron en el cuerpo y la cabeza del extranjero.

En el parabrisas delantero del auto, los sicarios dejaron un mensaje de advertencia que decía: “Esto también va con los colombianos ‘gota a gota’ que sigan pagando ruta a Los Gallegos, Arequipa, sin extorsiones”.

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