LA VISITA DE DINA BOLUARTE A CHINA: ¿BUENAS PERSPECTIVAS PARA PERÚ?
Artículo de Opinión.
La reciente visita de la presidenta Dina Boluarte a China ha generado un intenso debate sobre los objetivos y las repercusiones de este viaje. Con el propósito de fortalecer las relaciones políticas, económicas y comerciales entre ambos países, el encuentro con el presidente Xi Jinping y otros líderes empresariales chinos busca posicionar a Perú de manera estratégica en el ámbito internacional.
Uno de los principales objetivos de la visita de Boluarte Zegarra a China es el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, enmarcado en dos eventos clave que se llevarán a cabo en noviembre de este año: la reunión de APEC, donde Perú será anfitrión, y la inauguración del megapuerto de Chancay, en el cual la empresa estatal china COSCO Shipping posee el 60% de la propiedad. Este viaje se alinea con la intención de atraer más inversión china a Perú, diversificando así las áreas de inversión que hasta ahora se han concentrado en infraestructura, minería y energía.
La presidenta Boluarte no solo busca consolidar las inversiones en sectores tradicionales, sino también diversificarlas hacia nuevas áreas como la manufactura y la tecnología. Durante su visita, extendió una invitación a la empresa automotriz Build Your Dreams (BYD) para establecer una planta de autos eléctricos en Perú, aprovechando las facilidades que ofrecerá el megapuerto de Chancay y la creación de una zona industrial especial. Este movimiento estratégico apunta a convertir a Perú en un centro de producción y exportación de autos eléctricos y otros productos tecnológicos.
Sin embargo, este acercamiento a China no está exento de desafíos. La relación comercial y económica entre Estados Unidos y China se encuentra en un punto álgido, con altos aranceles impuestos por el gobierno de Joe Biden a productos chinos, incluidos los autos eléctricos. En este contexto, la decisión de Perú de invitar a más inversiones chinas podría generar tensiones con Estados Unidos.
Actualmente, la balanza comercial entre Perú y China es altamente favorable para Perú, con exportaciones que superan significativamente las importaciones. No obstante, estas exportaciones están dominadas por materias primas como el cobre y la harina de pescado. La diversificación económica es esencial para que Perú no dependa exclusivamente de estos recursos.