LA FINAL SIN VAR: UN ESCÁNDALO EN EL HARD ROCK STADIUM
Artículo de Opinión
El Caos y la Controversia que Marcaron la Copa América
La noche del domingo en el Hard Rock Stadium, con capacidad para 65,000 personas, se convirtió en un espectáculo de caos y controversia. Hinchas sin boleta abarrotaron el estadio, provocando que la final, prevista para las 7:00 p.m., comenzara a las 8:22 p.m. Este retraso, sumado a una serie de decisiones arbitrales polémicas, convirtió lo que debía ser una celebración del fútbol en una noticia mundial negativa para el continente.
El primer tiempo fue una montaña rusa de emociones, con oportunidades claras para ambos equipos. Argentina, liderada por un Ángel Di María inquietante en su último partido con la selección, y Colombia, intentando aprovechar cada centímetro del campo, se enfrentaron en un duelo táctico que mantuvo a todos al borde de sus asientos. Sin embargo, el VAR, que debería haber sido un garante de justicia en el juego, brilló por su ausencia en momentos cruciales.
En la segunda parte, las tensiones aumentaron. Luis Díaz fue golpeado en el cuello, y aunque pudo continuar, este incidente marcó el tono de un segundo tiempo repleto de jugadas polémicas. Un cabezazo de Davinson Sánchez y un remate de Ángel Di María que Camilo Vargas logró detener fueron solo preludios de lo que vendría.
El minuto 72 trajo la primera gran controversia del partido: un choque entre Alexis Mac Allister y Jhon Córdoba. Aunque en un principio el árbitro señaló falta del colombiano, las repeticiones mostraron que el argentino fue quien cometió la infracción. Pese a la tecnología VAR, no se sancionó el penalti que podría haber cambiado el destino del encuentro.
El partido se extendió a tiempo extra, con ambos equipos más concentrados en evitar errores que en buscar la victoria. La tensión culminó en el minuto 110, cuando una pérdida en el medio campo permitió a Lautaro Martínez quedar mano a mano con Camilo Vargas, anotando el único gol del partido. Para añadir sal a la herida, otra jugada polémica al final no fue revisada por el VAR, sellando el destino de los colombianos y elevando las críticas hacia la organización del torneo.
Argentina se coronó campeón de la Copa América, mientras que Colombia quedó en segundo lugar, pero no sin una considerable cantidad de dudas y frustraciones. Esta final pasará a la historia no solo por el título de Argentina, sino por la falta de VAR y la sensación de injusticia que dejó en los corazones de los hinchas colombianos. En una era donde la tecnología debería ayudar a la transparencia y justicia en el deporte, su ausencia en momentos críticos deja un amargo sabor de boca y plantea serias preguntas sobre la gestión y el futuro de las competiciones internacionales.
