CRISIS SANITARIA EN EL VALLE DE TAMBO DEJA NIÑOS CONTAMINADOS POR MINERÍA
El Valle de Tambo, en Arequipa, enfrenta una creciente crisis sanitaria debido a la contaminación del río Tambo, vinculada a la actividad minera del Grupo Aruntani en Moquegua. Recientes hallazgos han revelado niveles alarmantes de arsénico en la sangre y orina de niños y adolescentes en la región. Este descubrimiento pone de relieve una grave preocupación por la salud de la población, especialmente en un contexto de protestas contra el proyecto minero Tía María, que no cuenta con licencia social desde 2009.
El tamizaje realizado por la Red de Salud Islay en 2023 mostró que los niveles de arsénico en la orina de los menores superan con creces los valores de referencia seguros. En los centros de salud de Matarani, La Curva y El Arenal, las concentraciones de arsénico llegaron hasta 829.76 up/g, comparado con el límite recomendado de 20 up/g. Estos niveles elevados indican una exposición crónica al metal pesado, que puede tener consecuencias graves y duraderas para la salud de los afectados.
Cristian Torres Quispe, dirigente social del Valle de Tambo, ha solicitado con urgencia nuevas pruebas para actualizar los datos y la contratación de especialistas internacionales para tratar a los niños intoxicados. Además, ha subrayado la necesidad de formación sobre los efectos del arsénico y la provisión de tratamientos médicos adecuados. La falta de respuesta rápida por parte de las autoridades ha exacerbado la crisis, dejando a la comunidad en una situación de vulnerabilidad creciente.
Los resultados de los exámenes fueron entregados a la Gerencia Regional de Salud el 16 de julio, pero la Red de Salud Islay ya tenía conocimiento de ellos desde octubre del año anterior. La demora en la publicación de esta información y la falta de medidas inmediatas para abordar la contaminación han generado críticas por la inacción de las autoridades. La comunidad local está frustrada por la falta de acción efectiva ante una crisis que se ha prolongado durante años.
La contaminación por metales tóxicos en la región no es un problema nuevo. Beatriz Cortez, coordinadora de la Mesa Técnica de Salud Ambiental y Humana, ha señalado que el Ministerio de Salud ya tenía evidencia de contaminación desde 2017, pero no ha garantizado atención especializada adecuada ni ha identificado fuentes de contaminación de manera efectiva. Esta falta de acción ha dejado a la población expuesta a riesgos continuos.
En el contexto de las protestas contra el proyecto minero Tía María, la situación sanitaria añade un nivel adicional de urgencia a las demandas de la comunidad. Desde el 18 de julio, los agricultores y residentes del Valle de Tambo han llevado a cabo un paro para manifestar su rechazo a la reactivación del proyecto minero. La crisis sanitaria subraya la necesidad de una respuesta integral que aborde tanto los problemas de salud como las preocupaciones ambientales de la región.
