Una historia que se vuelve a repetir

Por: AnaB. Calcina

No es un secreto que el Perú está ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacifico, en el cual suceden aproximadamente el 80% de los temblores más fuertes del mundo. Nuestra región Arequipa, no es ajena a estos. Y gracias a que nos encontramos en una cadena volcánica bastante activa, que además se encuentra en proceso de evolución, hemos venido sintiendo temblores de diferentes magnitudes. Incluso que pasan desapercibidos. 

En el 2016 en Arequipa, para ser más exactos en el valle turístico del Colca, provincia de Caylloma, ocurrió un terremoto de 5,2 de intensidad. Este fenómeno dejó nueve muertos y daños en las infraestructuras que están hechas en su mayoría de adobe. Las iglesias tampoco se salvaron, el centro de oración Purísima Concepción quedó resquebrajado por el movimiento telúrico.  En ese momento lo que se hizo fue poner puntales de madera para evitar más derrumbes por las réplicas que venían dando. La Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca), pudo restaurar dos templos; sin embargo, con el resto de edificaciones no se puedo hacer nada, porque no se contaba con el presupuesto correspondiente, según lo que dijo el Ministerio de Cultura.

Luego de siete años, se vuelve a repetir la historia. Felizmente aún no ocurrió una tragedia como esa vez, pero lo que si retorno fueron los daños materiales. 

El viernes 2 de junio del presente año. Eran las 21:27 horas, cuando un sismo de 4.5 empezó a darse en la ciudad de Maca, en la provincia de Caylloma. Si bien no hubo fallecidos lo que sí dejó este sismo fueron daños materiales. Los hogares de los pobladores ya presentaban rajaduras desde años anteriores, ahora con este movimiento se expandieron las grietas en varias partes de sus casas, este es el caso del poblador Juan Quispe quien su casa está localizada en la calle Cahuide. 

Como todo desastre, dejó alrededor de 771 damnificados, cabe resaltar que estos datos pueden variar. Esto porque todavía hasta hace unos pocos días se vienen sintiendo pequeños sismos en la zona y no se puede saber que ocurriría en los próximos días.   

Es aquí donde se vuelve a repetir la historia. Nuevamente la iglesia Purísima Concepción del distrito de Lari, sufrió grandes daños. Una de las torres se desprendió de su estructura cayendo en escombros. Y es que este lugar era considerado como un patrimonio cultural, más a lo largo de los años no se hizo nada para su restauración. Un ciudadano del distrito, Delfín Condori, lamenta que el Ministerio de Cultura, siendo esta una entidad burocrática, ponga peros en la restauración de la iglesia y esto viene ocurriendo desde años anteriores.  

Entre los daños ocurridos también están 275 viviendas que quedaron dañadas y otras 4 destruidas, así como 5 iglesias, pero también se reportó que canales de riego y caminos rurales fueron dañados.

A pesar de todos los daños causados en la zona los ciudadanos hasta el momento solo esperan respuestas. El alcalde de la Municipalidad Provincial de Caylloma, Alfonso Mamani, detalló que se espera que se declare en emergencia la provincia cayllomina, para que el Indeci pueda atender a la población afectada. Y es así como se repite los sucesos, se dice que la historia está para no volver a cometer los mismos errores; sin embargo solo queda en palabras.