La tragedia de la informalidad

Por: AnaB. Calcina

TODO EMPEZÓ LA NOCHE DEL VIERNES 5 DE MAYO Y A LA MEDIANOCHE DEL SÁBADO 6 DE MAYO. CUANDO UN FEROZ INCENDIO PROVOCÓ EL DERRUMBE DE UNA MINA, QUE DEJÓ 27 FAMILIAS SIN SUSTENTO ECONÓMICO. DE LOS 29 QUE INGRESARON A LABORAR ESE DÍA, SOLO DOS PUDIERON SOBREVIVIR. 

Jhony, era un obrero que laboraba en la mina “La Esperanza II” en Yanaquihua. A las 19:30 horas, junto a sus compañeros entraron a la mina. Él sintió un dolor de estómago muy fuerte, así que no aguantó más y le pidió al capataz, Apolinar Flores Meneses, que lo dejara retirarse del campamento para recuperarse. 

Pasaron las horas y todo iba normal. Cerca a la 1:00 horas del día siguiente (sábado), el grupo de los 29 trabajadores ingresaron a una zona, para extraer mineral de la roca. Cuando un presunto cortocircuito se produce en ese instante a unos 140 metros de donde estaban. Entonces de pronto, humo por las galerías, piques y chimeneas. La mayoría de trabajadores  fueron envueltos con la humareda, que no los dejó escapar.   

Ya eran las 4:00 horas. Jhonny despertó. Cuando se enteró de lo que habían sufrido sus compañeros, fue en busca de ventiladores para poder ubicarlos. Lamentablemente, ellos ya habían muerto. Incluso policías de la ciudad de Arequipa fueron a ayudar. Esta tragedia fue la más grande en pérdidas humanas registrada en el Perú.

Después de 10 horas de un trabajo arduo y gracias a la labor que hicieron las autoridades y diferentes brigadas que participaron, lograron sacar los cuerpos de los 27 mineros. En seguida, estos fueron llevados a la morgue central de Arequipa, para poder hacer la necropsia. Cuyo resultado fue por intoxicación por monóxido de carbono, el gas producido en el incendio que llegó a consumir materiales inflamables. 

Sus compañeros de los difuntos decidieron hacerles un homenaje. Con voz entrecortada fueron diciendo los nombres de cada uno y en medio de aplausos, lágrimas, arengas los despidieron.   

Pero quiénes son los responsables de esta fatalidad. La empresa Yanaquihua, aclaró que las personas fallecidas pertenecían a una empresa contratista especializada en servicios mineros, Sermigold E.I.R.L. La cuál no se ha pronunciado. 

Sin embargo, la División de Homicidios de la Policía inició una investigación al dueño de esta minera artesanal. Esto, debido a que existiría negligencia dentro de la minera. Y no hablamos de la falta de fiscalización y supervisión a esta pequeña minera. 

Mientras aún siguen las investigaciones para hallar a los culpables, las familias que se quedan sin el sustento de hogar tendrán que seguir esperando a que se haga justicia. Muchas de ellas, ni siquiera son del lugar. Ahora lo único que les toca hacer es esperar con el inmenso dolor de haber perdido a sus seres queridos, a que se haga justicia. Pero, sabemos que en nuestro país eso puede tardar años y años. 

Compartir

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *