SIN REMORDIMIENTOS: CUEVA Y CARRILLO SE VAN DE FIESTA
Artículo de Opinión
En el afán de críticas y controversias que rodean al fútbol, la reciente salida nocturna de Christian Cueva y André Carrillo ha avivado un debate encendido entre los seguidores de la Selección Peruana. Tras la amarga despedida de la Copa América 2024, donde los resultados fueron desalentadores, la imagen de los jugadores divirtiéndose en una discoteca limeña ha despertado la indignación de muchos.
Es comprensible que los hinchas se sientan decepcionados. La falta de triunfos en el campo ha dejado un sabor amargo, y ver a los jugadores en una situación distendida y relajada puede parecer fuera de lugar. Las redes sociales no tardaron en llenarse de críticas y reproches, cuestionando el compromiso y la seriedad de estos futbolistas en un momento tan delicado para el equipo nacional.
Sin embargo, Alexander Callens, defensa de la Selección, ha ofrecido una perspectiva diferente. Al ser consultado sobre la polémica, destacó que las críticas son una parte inherente al fútbol y que cada jugador tiene derecho a disfrutar de su tiempo libre, especialmente cuando están en periodo de vacaciones. “Cada uno hace lo que quiere, están de vacaciones”, expresó Callens, intentando calmar las aguas turbulentas que rodean a sus compañeros.
Es importante recordar que la vida de un deportista profesional no se limita únicamente a lo que ocurre en el terreno de juego. Detrás de cada partido hay horas de entrenamiento, sacrificio y presión constante. Aunque los resultados no siempre sean los esperados, el esfuerzo y la entrega durante los encuentros competitivos no deberían ser cuestionados por lo que sucede fuera de ellos.
Es innegable que la responsabilidad y el compromiso con la camiseta deben ser prioritarios en todo momento, pero también es crucial entender que los deportistas tienen derecho a desconectar y relajarse, especialmente después de períodos intensos de competición. La vida personal y profesional de los jugadores no debería ser objeto de escrutinio constante en cada paso que dan fuera del campo.
Las críticas constructivas son necesarias para el crecimiento y la mejora del equipo, también es fundamental reconocer la humanidad y la necesidad de descanso de los deportistas. En lugar de juzgar precipitadamente, es momento de reflexionar sobre cómo apoyar mejor a nuestros representantes en las victorias y en las derrotas, dentro y fuera del terreno de juego.
