CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL CEVICHE: VIII FESTIVAL EN AREQUIPA
El pasado 28 de junio, la plaza de las Américas en Arequipa se transformó en el epicentro vibrante de la gastronomía peruana con la celebración del VIII Festival del Ceviche. Este evento anual, organizado por la Gerencia de Producción del Gobierno Regional de Arequipa, tuvo como objetivo principal promover el consumo y revalorar la tradición culinaria del ceviche, uno de los platos más emblemáticos y queridos del Perú.
Un Encuentro con el Sabor
El festival no solo atrajo a los residentes locales, sino también a turistas nacionales e internacionales, ansiosos por degustar las múltiples versiones de este manjar marino. La atmósfera festiva estuvo acompañada de música en vivo, bailes tradicionales y stands de productos locales, creando una experiencia inmersiva que celebró la riqueza cultural y culinaria de la región.
Frente a una multitud entusiasta, un total de 15 cevicherías destacadas presentaron sus versiones únicas de este manjar marino, compitiendo no solo por el título de “Mejor Plato de Ceviche”, sino también por el prestigioso reconocimiento de “Maestro Chef”. Los jueces, entre ellos Piero Escalante del Instituto ESDINT, Juan Pacheco de Stendhal y Omar Luna de San José, tuvieron la ardua tarea de evaluar y seleccionar entre las creaciones de talentosos chefs.
Competencia Profesional: Maestros del Sabor
En la categoría de profesionales, la competencia fue intensa. Los 15 participantes, con décadas de experiencia en la preparación de ceviche en la ciudad de Arequipa, demostraron su destreza y pasión por este plato icónico. Al final, Giancarlo Larico Córdova emergió como el indiscutible “Maestro del Ceviche”, cautivando al jurado con su técnica impecable y su profundo compromiso con la cocina peruana.
Giancarlo, en una muestra de humildad y ambición, compartió: “Sé cocinar diferentes platos, pero más me inclino por el ceviche, ya que es el emblema como otros platos. Quiero irme a otros países llevando la comida peruana; por ello estoy estudiando inglés y preparándome, porque nunca se deja de aprender”. Sus palabras reflejan el deseo de muchos chefs peruanos de compartir y promover la rica herencia gastronómica de su país a nivel mundial.
Nueva Categoría para Aficionados: La Inclusión de Nuevas Voces
Este año se agregó una categoría nueva para aficionados, que atrajo a seis participantes entusiastas, entre ellos Lizbeth, una joven de apenas 21 años. Lizbeth, la única mujer concursante en esta categoría, reveló su pasión por la cocina desde una edad temprana y expresó su entusiasmo por la oportunidad de participar en un evento tan prestigioso: “Desde pequeña me metí a este mundo de la cocina, pero no solo cocino ceviche, sino varios platos más. Es una aventura que estoy viviendo al estar aquí”.
Percy Villarroel, Gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Cerro Colorado, explicó la inclusión de esta nueva categoría: “Nosotros hemos entendido que a veces en casa hay muchas personas que se dedican y les gusta cocinar. Queremos premiar esa iniciativa que en casa a muchos les gusta preparar el ceviche. Entonces sí, incluyamos a ellos y de acuerdo a los jurados se pueda evaluar y hasta de repente dar recomendaciones”.
Celebración de la Diversidad y Creatividad
El VIII Festival del Ceviche no solo fue una competencia culinaria, sino también una celebración de la diversidad, creatividad y dedicación de los chefs peruanos. Este evento subraya la importancia de la gastronomía como un pilar fundamental de la identidad cultural del Perú, atrayendo tanto a expertos consolidados como a jóvenes promesas que buscan dejar su huella en el mundo culinario.
Evaluación del Jurado
Los jueces, Piero Escalante, Juan Pacheco y Omar Luna, tuvieron la ardua tarea de evaluar las creaciones de los talentosos chefs. La evaluación se basó en varios criterios, incluyendo la frescura de los ingredientes, la presentación del plato, la creatividad en la preparación y, por supuesto, el sabor. Cada plato contó una historia, reflejando la pasión y el compromiso de sus creadores con la cocina peruana.
Impacto Económico y Cultural
El festival no solo celebró la gastronomía peruana, sino que también tuvo un impacto significativo en la economía local. Los asistentes pudieron comprar productos frescos y artesanales de la región, apoyando a los agricultores y productores locales. Además, el evento promovió el turismo en Arequipa, atrayendo a visitantes que contribuyeron a la economía local a través de la compra de alimentos, souvenirs y servicios turísticos.
Innovación y Tradición
Una de las características más destacadas del festival fue la capacidad de los chefs para combinar innovación y tradición en sus platos. Muchos de los participantes utilizaron ingredientes tradicionales con un toque moderno, creando versiones únicas del ceviche que sorprendieron y deleitaron a los jueces y al público. Esta fusión de lo antiguo y lo nuevo es un testimonio del dinamismo de la gastronomía peruana y su capacidad para evolucionar sin perder sus raíces.
Testimonios de los Participantes
Giancarlo Larico Córdova, ganador del “Maestro del Ceviche”, expresó su agradecimiento por la oportunidad de participar en el festival: “Este reconocimiento no solo es para mí, sino para todos los chefs peruanos que trabajan día a día para mantener viva nuestra tradición culinaria”. Lizbeth, la joven concursante en la categoría de aficionados, también compartió su experiencia: “Participar en este festival ha sido un sueño hecho realidad. Me ha motivado a seguir aprendiendo y perfeccionando mis habilidades en la cocina”.
El Futuro de la Gastronomía Peruana
Con la promesa de futuros festivales que continúen promoviendo y celebrando la gastronomía peruana, el VIII Festival del Ceviche en Arequipa ha reafirmado su posición como un evento destacado que no solo enaltece el sabor y la técnica, sino también el orgullo y la tradición de un país rico en sabores y cultura.
El éxito de este festival demuestra una vez más que la gastronomía peruana sigue siendo una fuente inagotable de orgullo nacional y un punto de encuentro para chefs y aficionados que buscan llevar los sabores del Perú al resto del mundo. La plaza de las Américas en Arequipa, con su vibrante celebración, nos recuerda que la comida no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma y la identidad de una nación.