Los líderes mundiales debaten sobre la energía nuclear en medio de la crisis climática
La crisis climática ya es una realidad y, a menos que se tomen medidas pronto, los daños serán irreversibles. La carrera por contener y aumentar el suministro de energía después de la invasión rusa de Ucrania está impulsando a los políticos a reconsiderar la energía nuclear.
Por ejemplo, el gobernador de California, Gavin Newsom, quiere extender la vida útil de una planta de energía nuclear prevista para 2025; En un cambio importante, las autoridades alemanas han decidido mantener en funcionamiento las últimas tres plantas de energía nuclear del país, y Japón está reiniciando los reactores 11 años después del terremoto y el tsunami que causaron el desastre nuclear de Fukushima.
A nivel mundial, la energía nuclear es la segunda fuente más grande de energía limpia después de la energía hidroeléctrica, y proporciona alrededor del 10% de la electricidad. Pero docenas de plantas han cerrado en los últimos años debido a la competencia del gas natural barato y al aumento de los costos operativos de las plantas más antiguas.
Además, se le suman las preocupaciones sobre la seguridad, los efectos de la extracción de uranio y el almacenamiento de desechos radiactivos. Los defensores de la energía nuclear argumentan que la crisis climática representa una amenaza mayor que los reactores, y que cerrarlos deja combustibles fósiles más sucios para llenar el vacío.
Por ello, parece que no hay un consenso frente al uso de energía nuclear, al menos en Estados Unidos, pero, finalmente, son los políticos quienes tienen la decisión final sobre cómo afrontar la crisis climática y no seguir contribuyendo a su incremento.