Huelga de transportistas de carga pesada se paraliza hasta que se designe nuevo gabinete.
Durante los primeros cuatro días de protesta contra el paro de fletes, Arequipa se convirtió en uno de sus puntos estratégicos. Hoy no lo parece. El centro del bloqueo es el km 48 de la Panamericana Sur, circunvalación a la Ciudad Blanca. Decenas de camiones fueron detenidos hasta el mediodía del jueves.
La policía, encabezada por el coronel Carlos Urbina Barreto, jefe de la División Policial de Orden y Seguridad, propuso reunirse con los transportistas en huelga y los camioneros independientes firmemente en la ruta para negociar una tregua. Simultáneamente con su desarrollo, entraron en circulación dispositivos pesados. Las tropas sometieron a los atacantes mientras intentaban restablecer el bloqueo. Más de 3.000 vehículos se dirigieron a su destino. Teófilo Sánchez, uno de los cabecillas, acusó a Urbín de traición a la patria, mientras que Javier Corrales anunció que volvería a declarar una tregua de dos horas y bloqueo por la noche. Convocaron a una reunión en sus bases, pero la respuesta fue baja.
El tráfico era ligero ayer. Incluso el transporte de pasajeros entre condados ha comenzado a vender boletos. Magno Salas, vocero de la Asociación Nacional de Transportistas y Choferes, dijo anoche que la medida se suspendería hasta que se conformara un nuevo gabinete. Algunas fuentes del Ministerio del Interior dijeron que las protestas no habían sido violentas en comparación con las protestas abiertas de julio. La lista de demandas incluye cinco puntos, algunos de los cuales ya están siendo abordados.
El Congreso republicano se reunió el jueves para presentar dos propuestas que cumplen con algunas de sus demandas. Uno de ellos es el aumento de la tasa de descuento del impuesto selectivo al consumo (ISC). Pagan S/1.40 por cada galón de combustible – señaló el gerente Fernando Fuentes. El director devuelve el 50% de esta cantidad. Ahora se les pagará el 70 por ciento según las normas del Congreso. Otra tanda de dictámenes adoptados corresponde al transporte internacional de mercancías. Transportistas cuestionan la existencia de camiones bolivianos, que son más baratos porque usan combustible boliviano. El combustible boliviano es de mala calidad, dicen camioneros peruanos.
Las especificaciones del Congreso establecerían parámetros para el combustible de otro país. Cumplen con las especificaciones y características, por lo que no generan contaminación. De lo contrario, no se pueden distribuir. Otro punto de discordia son las tarifas portuarias. La mayoría de los concesionarios portuarios tienen sus propios servicios y transportadores de carga separados. “Pidieron permiso para trabajar”, dijo Fuentes. Pidieron que se inyecten más de 1.600 millones al fondo de estabilización para evitar que el diesel siga subiendo. Estas demandas avanzan, pero se han perdido empleos por falta de coordinación.
Magno Salas admite que las cosas son diferentes. Tienen que esperar a un nuevo ministro para el departamento. Varios de sus miembros sindicales también admitieron que no podían dejar de trabajar.