Posible llegada de la gripe aviar H5N1 podría haber causado muerte de pelícanos en el sur
Pelicanos muertos aparecieron en las playas de la región de Arequipa, dando la voz de alarma sobre la posible llegada de la gripe aviar H5N1 en el sur (ya en el norte y en Lima). Los resultados de laboratorio aún están pendientes y, si bien los expertos coinciden en que la propagación del virus es inminente, el desafío es evitar que infecte a las aves de corral.
Jorge Montoya, especialista del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senas) de Perú, informó el viernes pasado el primer reporte de la muerte de un pelícano en la playa Atico, en la provincia de Calavelli. En la misma jurisdicción se descubrieron posteriormente casos similares en Maspalomas, Puerto Inca y recientemente en Chara. Agregó que el lunes fueron notificados los casos en las playas de Camaná y Mejía (Isla de Islay) y Punta Coles (Ilo, Moquegua) quienes estan a la espera de los resultados.
Sin embargo, Montoya nos recuerda que era solo cuestión de tiempo que el virus se extendiera entre las aves silvestres de la costa continental debido al proceso de migración natural.
“Se trasladará de América del Norte a la Patagonia”, dijo. La tarea es evitar que el virus se propague a las aves de corral, por lo que se duplica el seguimiento sanitario.
El H5N1 puede matar hasta el 90 por ciento de las bandadas de pájaros y se estima que ha matado a más de 5.000 pelícanos en Perú. Su presencia en las granjas avícolas será inconmensurable, por lo que la Resolución Mayor 0173-2022-Midagri-Senasa, que declara alerta de 180 días, destaca que la mayor parte de la producción avícola se produce en las zonas costeras del país.
Ahora, el lunes 28 de noviembre, se confirmó el primer caso de infección por H5N1 en un ave de traspatio (hogar) en Lambajeka. Todavía no hay casos confirmados en grandes explotaciones. Montoya informa que la notificación temprana evitará la expansión. El especialista cree que el riesgo de infección permanecerá oculto al menos hasta febrero, cuando finaliza el proceso migratorio de las aves.
Carlos González, coordinador de enfermedades zoonóticas de la dirección regional de salud de Arequipa (Greza), informó que la probabilidad de transmisión humana es baja. Destacó que el mayor riesgo de transmisión es la carne de aves, lo que puede generar escasez de alimentos.
Montoya también consideró bajo el riesgo para los humanos, pero instó a evitar el contacto con ejemplares muertos sin medidas previas de bioseguridad.
Respecto a la propagación del virus de la zona costera a la sierra, el administrador técnico del Serfor, Luis Felipe Gonzáles, dijo que esto es posible porque hay especies que transitan entre ambas zonas. “Para las aves silvestres, es imposible de controlar”. Actualmente, Senasa ha capacitado a las autoridades locales sobre cómo reportar correctamente las aves muertas y enterrarlas adecuadamente. La unidad estuvo ayer en Islay.
En cuanto a la mayor mortalidad de los pelícanos, Jorge Montoya dijo que aún es un tema de investigación.